ESA PERSONA...

Hay días en los que ÉL se ponía a pensar qué es de su vida ahora, desde hace cinco meses para acá, desde que todo cambió radicalmente. Su vida es un cúmulo de sensaciones, unas más placenteras que otras, pero todas igualmente valiosas, ya que le están sirviendo para madurar. Una madurez que le hace ver las cosas de otra manera, le hace plantearse su vida de una forma muy diferente a lo que se la hubiera planteado hace unos meses, en los que si le preguntaban "¿Dónde te ves a final de año?" ÉL sin dudar respondía que viviendo con su novia(ahora su ex) y muy posiblemente estudiando lo que deseaba, y trabajando en ello.Ahora se ve en el punto cero, el fatídico punto cero en el que no sabes por dónde va a salir nada, no sabes qué va a ser de su vida personal. Ya lo tenía todo, o eso creía, pero de momento lo perdio, y todo se fue y no volveria, no volverá jamás, porque una vez que se deciden las cosas es muy dificil dar marcha atrás, unas veces porque no se puede y otras porque no se quiere. ÉL se veia rodeada de amigos y de amigas, no se encuentraba solo en ningún momento, gracias a ellos estaba así tal y como es, feliz y recuperado de todo desde hace unos meses, pero el otro día hablando con un amigo se dio cuenta de que tenia ganas, muchas ganas de rehacer su vida, queria encontrarla mujer de su vida, su princesa, aunque sabia que la concepción del amor romántico no es la más idónea después de una ruptura, pero es la que tenia y no podia cambiar de un dia para otro, la mujer que llene el vacio sentimental que guardaba en su interior. Tener a esa persona a su lado, que le de mimos y caricias y que le diga Te quiero, o que simplemente le mire con ternura y complicidad, que le diga que todo va a salir bien cuando estaba agobiado o se encontraba mal, que le abrazara mientras ves una película en el cine y le besa en la cabeza,... esa persona que le comprende, le aconseja, le mima, le escucha... esa persona que es a la vez, novia, amante, amiga, conocida... esa persona que está a su lado para todo, lo bueno y lo malo, lo mejor y lo peor... esa persona que le promete que le traerá la luna y que todo lo daría por ÉL... esa persona, con la que tan sólo una mirada suya basta para saber qué siente o cómo se siente... esa persona con la que se siente lleno complemente, y que le hace feliz, estar agusto y deseando verlo... esa persona, por la que deseas pasen las horas lo más rápidamente posible para poder abrazarla y besarla sin descanso o hasta que diga "basta"...esa persona que, como dice un amigo, le dará la bendición más grande...Necesitaba, y si es el verbo correcto, necesitaba saber que hay mujeres que son así, que piensan así, porque la realidad es que es muy complicado encontrar a una persona que tenga esos pensamientos. Al igual que los hombres de ahora, por llamarlos de alguna manera, porque al igual que ÉL, se sentía diferente a los demás, o como decia una gran amiga suya... " No todos los hombres son iguales.. o acaso los has conocido a todos?"Hay momento para todo, a veces la vida le hacia ser cobarde, no enfrentarse a la vida, a sus problemas, solo queria vivir y disfrutar por mero placer, sin tener ninguna carga de ningún tipo y en ellas incluia el hecho de tener novia, queria mostrar al mundo que se equivocaba, que las mujeres no eran una carga para los hombres de hoy en día, y necesitaba demostrar que aún quedaban hombres que no piensan así, necesitaba que las mujeres recuperarán la esperanza en el género masculino. Necesitaba que le dijesen: "oye, sabia que me equivocaba, los hombres no son así como siempre se estipulaba en la frase, que todos son iguales, sino que los hay diferentes, algunos muy diferentes", y claro, que lo demostrará, porque las palabras se las lleva el viento.Así que ÉL intento hacer que su vida fuera diferente, demostrar a las diferentes mujeres que se cruzaban en su vida, de que los hombres no eran todos iguales, y que podían ser todo lo contraria a lo que ELLAS pensaban, convertirlas en las reinas de sus casas, quererlas hasta el fin, pero su caso llegaba más lejos aún...¿Dejaría "Dios" algún día que apareciese un "ANGELITO" en su vida? ¿Qué se cruzase de repente, sin conocerse, mirarse a los ojos y ver que esa persona podría ser algo más, algo... especial? Al fin y al cabo siempre veia el lado positivo de las personas, todos eran especiales para ÉL.

LAS COSAS NUNCA SALEN COMO UNO QUISIERA

La conoció por culpa de su socio. Fue ÉL quien se fijó primero en ELLA. Acabábamos de salir de marcha y yo me había demorado un poco con alguien. Salí, y lo vi siguiendo a una chica. ELLA no le llevaba el apunte, seguro que le decía las mismas bestialidades de siempre. Apuré el paso y los alcancé. A mí me gusta decir piropos y la chica estaba muy bien. No recuerdo qué fue lo que le dije, algún elogio. No es que andará buscando nada, lo hace porque no todos los dias se ve algo tan bonito. El caso es que ELLA le miró y le hizo una sonrisa larga; quiero decir que le siguió sonriendo después de verle la cara que llevaba ese dia. Se quedó medio cortado por la sorpresa. "Andá que está con vos", dijo mi socio dándome con el puño en los riñones. Una vez que empezó, le fue fácil. ELLA no se hizo rogar para hablarle y cuando la invitaba a tomar algo, puede que sea mas difícil pero la convencía. La era informatica era la mayor manera de comunicarse y entre ellos habia buena sincronizacion, hasta comenzaron a llover sms, para ÉL fue algo fenomenal. Cuando se veian ÉL hablaba sin parar y la miraba continuamente a los ojos como preguntándose no sé qué. La mirada no tenía nada que ver con lo que decía. Qué cara pensaba, que Linda. Decía que era raro que ÉL no la tuviera presente porque ya nos habíamos cruzado antes, ELLA estudió en el mismo instituto que ÉL, sabia quien era pero nunca pensó que aquella muchachita llegara a ser toda una mujer ahora. Para ELLA lo realmente difícil era sostenerle la mirada. En un momento en que ÉL bajó la vista, ELLA sonrió aprobadora y empezó a jugar con su tierna mirada, que a ÉL tanto le gustaba y aun no sabe por qué. ÉL conocía tanto a su familia como amigas, al igual que ELLA, porque echaban largas horas de conversaciones inacabables alo largo del día… Cuando ÉL le contaba a su socio, se alegro bastante, volver a tener un grupo. Claro, ÉL es joven, mide uno ochenta y trabaja. Seguro que mucho no le creyó y cada vez que hablaban pues le decia que no se lo creyera.. que tal vez debería pensar que todo había sido un cuento. La verdad es que los días se iban pasando y ÉL no se decidía a buscarla. Raro, porque ganas tenía; creo que en el fondo presentía algo. No habría pasado algunas semanas de conocerla, cuando una noche que estaban en la calle, oye a su socio que le llama. Apenas se asomo, le veia la sonrisa medio forzada. Le señalaba hacia un lado con la cabeza. Miró y ahí estaba ELLA, con unos pantalones muy justos y acompañada de sus amigas. "Qué hacés, vení", le dijo, qué le iba a decir. ELLA no se movió: las mujeres sólo esperan a que sea el hombre el que suele ir, ya que las entran primero saben que están en territorio enemigo, o sea: buscan guerra. ÉL y su amigo fueron hasta su grupito. "¿Qué hace la chica más linda del barrio?", le dijo. ELLA sacudió el pelo nerviosa, y poniendo cara de reproche y de disculpa al mismo tiempo, dijo: "Pues aquí como todo el mundo, disfrutando de la noche”. ÉL empezó medio trabado porque no tenía nada pensado para decir. ELLA estaba cruzada de brazos; le miraba muda, con la cabeza ladeada y los labios fruncidos. Al final hizo como que no le importaba. La música sonaba alrededor, y se separaron. Los dos solitarios seguían su rumbo, mientras el grupo de amigas buscaba nuevo destino para quedarse. Hasta que una voz dijo: "¿Vais a estar aquí mucho tiempo?”, ELLA se acercó a ÉL. "Sí, claro que voy a estar aquí, aun la noche es joven” dijo ÉL (la miraba a los ojos para parecer sincero). Poco a poco, se le iba aflojando la desconfianza. Paso un rato y sorprendentemente, ÉL giro la cabeza y la vió: "No veía la hora de verte de nuevo", le dijo de sorpresa. "Mis amigas ya se han ido, me voy a quedar con vosotros", me dijo bajito con la voz desafinada, casi con miedo. ÉL demoró en contestarle, no podía creer lo que le pasaba, le parecía haber retrocedido a su juventud. Fueron palabras mágicas, se le borró la preocupación de la cara y se puso contento como antes. Los bailes seguían la siguiente situación, aunque ELLA estuviera cansada y le doliera los pies. "Gracias por quedarte", le dijo. "De nada, me lo he pasado muy bien", dijo también ELLA cuando marchaba hacia su casa. ÉL se quedo ahí parado viendo como la silueta de ELLA, desaparecia entre las sombras. "¿Qué será?", dijo pensando en voz alta. ÉL no entendía nada. Después, en frío, me parecía que el asunto no podía ser como aparentaba. Demasiado fácil. Ya no puedo creer así nomás en un amor a primera vista: a veces se mira al espejo. Ni de galán maduro puede dárselas. Al otro día, llevaban un buen rato de charla y ÉL no había encontrado la oportunidad para ponerla a prueba. De nuevo no podía meter ninguna cuña en la conversación. ELLA le venía contando su vida desde el principio, como para que ÉL supiera hasta el último detalle. De golpe notó que se había saltado una parte. La parte amorosa, es algo siempre difícil, no todos conocemos al principe azul de los cuentos, o a la bella princesa que esta en peligro y podamos salvar. Hay gente que aprende a pasar los baches de la vida, y otros que no salen de ellos y quedan atrapados en algo tan estupido, que seria imposible describir.ÉL perdió una apuesta contra ELLA, era muy buena en juegos online, pues perdió y tenía que pagarle un cine, así ELLA seria su invitada y iria con ÉL. Iban en el coche de ÉL y fue una velada inolvidable, aunque al salir del cine, solo supieran el titulo de la pelicula. Luego le sorprendió que se quedará a solas con ÉL. Tomaron una copa en un pub cercano, y ÉL la llevo a su casa. Se tiraron un rato largo en el coche, para ÉL era genial, con solo mirarla seria feliz unos cuantos dias. ¿Pero quién entiende a las mujeres?, hacen cosas inexplicables y al tiempo uno se da cuenta de que lo llevaron de aquí para allá como un gallito ciego para llegar a donde era más fácil ir derecho. Había quedado bien solo lo sabia ELLA y ÉL se lo comento a su socio. "Estará loca, qué sé yo - dice -, si no es así, no sé que le puede pasar". "¿Qué quieres decir?", le dijo. "Bueno, no sé, se habrá enamorado", contestó con cara de sobrador. Sigue con la sangre en el ojo, que se vaya al diablo, penso. Y se puso a trabajar para no seguir hablando. Estuvo toda la tarde que no me aguantaba ni a sí mismo.Para peor, a la noche, anduvo dando vueltas por la casa como enjaulado. Estaba preocupado: nunca había tenido estos problemas. Se daba cuenta de cuánto se podía complicar la vida por culpa de ELLA. Decidío que cuando la volviera a ver, tenía que quedar todo muy claro. Pero la vez siguiente fue lo mismo, mantuvo la defensa en alto todo el tiempo. Hablaba de las discusiones que tenía con la madre y se quedaba esperando su opinión. “¿Esta niña me querrá para que le dé consejos?”, pensaba ÉL. No entendió. "¿Y cómo es ELLA?", Le preguntaban. "¿ELLA?", dijo. "Qué sé yo, es bonita..., una chica sin complicaciones, alegre", dijo. Cuando bajó del auto, lo besó como a un amigo, y se fue entre aquellas calles. Qué le voy a hacer, pensó ÉL, si hubiera aceptado habría sido como tocar el cielo con las manos, pero fue así. ¿Había hecho bien?: se la había sacado de encima a tiempo. Al menos eso creyo, sentirse aliviado y no hacer mas daño a su corazon. En algún momento ÉL se iba a cansar, pensaba que cada vez, desde su escondite, veía que asimilaba el no estar sin pestañear siquiera, casi indiferente. Y, sin embargo, volvía a caer, se sentía como un cretino. Ante su socio, aparentaba tomármela en broma. "¿Viste cómo me quieren las chicas? ¿a que a tu no las tienes así?", le decía. "A mí las niñas me dan cosas mejores", gruñía él; y todo terminaba ahí. Hasta que un día, después que ELLA pasara, se puso a opinar. "Lo que quiere esa niña es algo más- dice -. Estate atento cuando vuelva que te voy a enseñar cómo se hace. ÉL se enfadaba. Le dijo que si le ponía un dedo encima a ELLA le reventaba la cabeza de un puñetazo y que, desde ya, fuera pensando en buscarse otros amigos. "Pará, loco - dijo -, no sabía que estabas de novio". ÉL no le contesto. Quedo aturdido, sin saber qué decir, no imaginaba que podía llegar tan lejos. Pero una noche las cosas se quedaron bastantes claras, ELLA por un modo u otro no quería nada, y ÉL desilusionado, intento una y otra vez no caer rendido, porque era de los que luchan por lo que quieren. En resumen, todo acabo un poco mal, ahora es menos intensa su relación, ÉL nunca la iba a olvidar… ELLA quizás enamorada de otro. Cada vez que la veía pasar ÉL sentia algo que recorria todo su cuerpo, esos ojos son muy bonitos para poder ser olvidados.“QUE LE VOY A HACER”, dijo ÉL, “LAS COSAS NUNCA SALEN COMO UNO QUISIERA” y así suele vivir soñando con algo que pudo ser, y que nunca será…

SABADO POR LA NOCHE..

Ya se habia acostumbrado a ELLA, a su voz, a su belleza. En sus planes no entraba, en absoluto, renunciar a su presencia. Poco le importaba que lloviera, nevara o hiciera un frio de mil demonios. Cada sabado, con una puntualidad obsesiva, acudía a su cita.Aquel día no era distinto a los demás: comida en familia -aburrida, por supuesto-, una siesta y... ¡a preparar el encuentro!Queria estar impecable, ser el mas atractivo. Lo primero, afeitarse. Despues, arreglarse con mimo, hasta el ultimo detalle, con mas interes que cualquier joven de su edad solia hacerlo, en dos meses cumpliria los 27.Pantalones negros, jersey gris y abrigo largo. Esa noche haria bastante frio. Solo le faltaban unas gotas de perfume y serenar los nervios.Sus amigos no acababan de entender porqué faltaba a su cita de los sabados en la Cerveceria, donde se reunian desde hacia años. Ni tampoco tenian claro el motivo de sus depistes, de su introversion, de su aburrimiento patologico. ÉL, poco dado a las explicaciones, se habia limitado a contar que los sabados quedaba con una mujer y que, bajo ningun concepto, dejaria de hacerlo. A pesar de que todos insistieron en que se la presentaran, su ruego no tuvo ningun eco: "Aun no es el momento, ya llegará".Los dias transcurrian para ÉL como un mero trámite; solo eran un puente para llegar al fin de semana, la verdadera razon de us existencia durante los ultimos meses. En el trabjo estaba ausente, descentrado. Abandonó el equipo de fútbol y pasaba horas en su habitación, tumbado sobre la cama, ensimismado. Sus amigos dejaron de llamarlo, pero a ÉL no le preocupó.La primera vez que la vió fue algo casual. No sabe bien como llegó a ese sitio. Habia quedado un sabado a las 8 para ver el futbol en la cerveceria. El humo, los gritos, unas cervezas de más y el exceso de gente hicieron que buscara un sitio mas tranquilo para terminar la noche. Y sus paso le condujeron hasta ELLA.Cuando la vió no podia creerlo: era una de las escenas mas perfectas que habia soñado jamas. Parecia salida de la nada, la figura mas delicada y apacible que jamas vio. ELLA paso a su lado y lo recorrio con su penetrante mirada azul. ÉL enmudeció. Un escalofrío recorrió su cuerpo. La siguió, pero no la encontró y, noche tras noche, volvió al mismo lugar. Hasta que llegó el sabado siguiente. En el mismo sitio y a la misma hora. Allí estaba ELLA: "TE ESPERABA", le dijo.Lo sedujo. Lo envolvio con un frio que a ÉL se le antojaba calor. Lo arrulló con su voz penetrante, venenosa, casi letal, y consiguió que una vez por semana, en el mismo lugar y a la misma hora, ÉL quedara abducido por su abrazo.ELLA le contaba historias al oído. ÉL, complacido, con los ojos cerrados, se dejaba acariciar por su voz."ERA SABADO POR LA NOCHE. SUCEDIO HACE 7 AÑOS, A ESTA HORA, MAS O MENOS". Mientras la misteriosa mujer contaba su historia, ÉL apoyaba la cabeza en su regazo."Yo volvia con mis amigas de celebrar un cumpleaños. Un coche nos atropelló a Clara y a mí. Ella sigue en coma. YO fallecí. El coche, tu coche, se dio a la fuga sin compasión. Eras muy joven y ya te he perdonado. YO solo tenia 20 años. Ahora quiero que te quedes conmigo, en este cementerio. JUNTOS PARA SIEMPRE".

UN SECRETO BIEN GUARDADO...

ELLA no podia creerse lo que estaba viendo. sus ojos se abrieron tan redondos como dos platos soperos.
"TE QUIERO M."
Las letras, pintadas de rojo sobre el muro que habia frente a su ventana, podian verse a 50 metros. ELLA lo leyo una y otra vez. Decenas de veces. Pero, ¿como se le habia ocurrido semejante osadia? Y justo enfrente de su casa, donde todos podian verlo... su familia, los amigos, los vecinos... ¡Estaba perdida!
"El desayuno esta listo."decia la madre desde la cocina. Tu novio acaba de llegar, cuando puedas baja ya.
El corazon de ELLA comenzo a latir deprisa. Las piernas le flojearon. La "M" no dejaba lugar a dudas. La madre seria la primera en preguntarle que significaba aquel mensaje tan atrevido.
Lo sospechaba todo desde hacia tiempo. Ella la conocia desde pequeñita, y sabia como era mejor que nadie. Por eso, desde que ÉL entro en su vida y tuvo que empezar a disimular y a hacerse la huidiza para poder verlo a escondidas, no paraba de hacerle preguntas.
"Te noto muy rara, ¿algun problema con tu novio?", repetia una y otra vez. El novio, ya era casi de la familia, dios y ahora que podria hacer. Ya estaba cansada de vivir de apariencias. Quizá este era el momento para aclarar la situacion de una vez por todas.
Todos se darian cuenta de que el mensaje era para ella. ¡Qué escándalo! ¿como habia podido cometer aquel error? Enamorarse tan ciegamente. Su amiga tenia razon, tenia que haberlo parado todo desde el primer momento. Decirle que la dejara trankila cuando se hacia el encontradizo con ELLA. Contarle en seco cuando insistió en acompañarla de vuelta a casa. Negarse a dar un paseo... ¡Pero era tan encantador, dulce y divertido! Algo completamente desconocido en su escasisimo historial amoroso. Disfrutaba tanto cuando la hacia reir...¡Menudo aprieto!
Iria a buscarlo y lo abofetearia. Desde que lo conocio, sabia que le traeria problemas, pero se dejo llevar. ELLA le dejo bien claro que el suyo era un amor imposible... Ahora, ¿que podia inventar? Apenas tenia tiempo para pensar en algo. Un comentario que zanjara el tema como la broma pesada de algun chaval travieso del barrio.
ELLA terminó de peinarse frente al espejo. ¿como no se le habia ocurrido antes? Tenia que bajar a limpiarlo cuanto antes. Quizá, al estar escrito en el callejon, todavia no lo habia visto mucha gente. Aun era temprano. Echo a correr escarelas abajo.
Fue la ultima en sentarse a la mesa y al hacerlo, tuvo la sensacion de que todos la observaban, pero nadie dijo nada respecto ala pintada. Borrar aquella "M" maldita le habia llevado mas tiempo del que pensaba. Al terminar el desayuno se disculpo como pudo, les dijo que se sentia mal y regreso a su cuarto cabizbaja.
La madre la miro sonriendo: "Es increible la de tonterias que se hacen en el primer amor, ¿verdad? le dijo al novio alli sentado, que apuraba el café.
"¿Te refieres a la pintada?", intento contener la risa. "Los niños de hoy en dia, con tan solo 14 años"
En su dormitorio, ELLA tenia la nariz pegada a la ventana. "TE QUIERO". Releía una y otra vez. "TE QUIERO". Ahora sí era perfecto. Con que ELLA supiera que aquel mensaje le pertenecía, le bastaba.

TE ECHO DE MENOS

Cuando ÉL sentía la tentacion de llamarla por telefono y decirle lo mucho que la echaba de menos, recordaba las veces que habia defendido en publico, en reuniones de amigos, cenas y cafes lo mal que esta llamar a un ex cuando una relacion se ha roto:

“Hay k ser mas fuertes y no lloriquear ni decirle al otro k lo echas en falta. Total, ya lo sabe, sobre todo si es el ‘dejador’ y no el dejado. Si se rompe, se rompe. Hay que aguantarse. ¿Qué pretende uno al llamar y decir ‘te echo de menos’? ¿ablandar? ¿hacer chantaje emocional? ¿Qué la otra parte se sienta mal? Por dios, ¡un minimo de dignidad! Uno ha de comerse sus pesares en soledad, que es el estado en k se queda cuando una relacion amorosa acaba”.

Tras estas palabras, ÉL daba una larga y profunda calada al cigarro, sujeto con su mano izquierda. Mientras, con la derecha, apretaba con cariño los dedos de ELLA, siempre estaban suaves y blancos. Nada hacia pensar entonces a ÉL que algun día, y no tan lejano, lo iba a pasar aun peor.
En la soledad de su inexplicable separacion, se moria por decirle a ELLA que la añoraba. Pero creia k no debia hacerlo. Además, seguro que ya no le importa. Pero, ¿Cómo no va a importarle, con lo que nos hemos querido? Ya , claro, nos hemos querido, pero ELLA ya no me quiere. De hecho, me ha dejado. Además, igual hasta me ha dejado por otro, quien sabe.

A ocho paradas de metro de la casa de ÉL, en aquel barrio, ELLA se comia la uña de su meñique y pensaba: “bueno, llamar no, pero un sms… total, un sms… si se enfada puedo fingir hasta que me he equivocado de destinatario. No pasa nada. Me gustaria decirle que lo echo de menos, pero, claro, ÉL, con lo que es, ya me habra olvidado. Han pasado tres semanas y seguro que ya anda con otra. ¡menudo jeta! No pienso decirle nada. Además, ÉL siempre esta diciendo que es inmoral decirle a otro que se le echa de menos. Por si eso fuera poco, estará despechado. Lo deje yo.

Bueno, si, lo deje, ¿y que? Me equivoque. Lo echo tanto de menos. Ojala me llamase. Solo quiero decirselo, que lo sepa, decirle que no puedo vivir sin ÉL. No busco excusas, solamente decirle lo que siento”.El timbre del telefono rompio el silencio de la tarde. Al ver el nombre de ÉL en la pantalla, a ELLA casi le da un infarto. Sus manos temblaban: “a ver, contrólate, k no te note nerviosa. Al contrario, tu, risueña, como si no pasara nada”, pensaba mintiendose a si misma.

“Hola”, contesto. “hola” dijo ÉL y empezo a temblar. “¿te pillo en buen momento? Veras, solo queria decirte. Bueno, es una tonteria, igual estoy incordiando…” el nudo de su garganta le apreto las cuerdas vocales hasta casi ahogarlo: “solo queria decirte que te… (el silencio se hacia insoportable para ELLA). Bueno, que te he preparado una bolsa con las cosas que te dejaste aquí, tus libros, tus discos”…“esta bien, enviamelas a mi trabajo”, fue lo unico que acerto a decir ELLA, ahogada por el llanto.
ÉL, sentado en el suelo con el movil en la mano, lamentaba, mientras enjuagaba las lagrimas mas amargas de toda su vida, no tener el arrojo suficiente para decirle a la mujer que amaba: “Te echo de menos”