martes, 12 de agosto de 2008

LAS COSAS NUNCA SALEN COMO UNO QUISIERA

La conoció por culpa de su socio. Fue ÉL quien se fijó primero en ELLA. Acabábamos de salir de marcha y yo me había demorado un poco con alguien. Salí, y lo vi siguiendo a una chica. ELLA no le llevaba el apunte, seguro que le decía las mismas bestialidades de siempre. Apuré el paso y los alcancé. A mí me gusta decir piropos y la chica estaba muy bien. No recuerdo qué fue lo que le dije, algún elogio. No es que andará buscando nada, lo hace porque no todos los dias se ve algo tan bonito. El caso es que ELLA le miró y le hizo una sonrisa larga; quiero decir que le siguió sonriendo después de verle la cara que llevaba ese dia. Se quedó medio cortado por la sorpresa. "Andá que está con vos", dijo mi socio dándome con el puño en los riñones. Una vez que empezó, le fue fácil. ELLA no se hizo rogar para hablarle y cuando la invitaba a tomar algo, puede que sea mas difícil pero la convencía. La era informatica era la mayor manera de comunicarse y entre ellos habia buena sincronizacion, hasta comenzaron a llover sms, para ÉL fue algo fenomenal. Cuando se veian ÉL hablaba sin parar y la miraba continuamente a los ojos como preguntándose no sé qué. La mirada no tenía nada que ver con lo que decía. Qué cara pensaba, que Linda. Decía que era raro que ÉL no la tuviera presente porque ya nos habíamos cruzado antes, ELLA estudió en el mismo instituto que ÉL, sabia quien era pero nunca pensó que aquella muchachita llegara a ser toda una mujer ahora. Para ELLA lo realmente difícil era sostenerle la mirada. En un momento en que ÉL bajó la vista, ELLA sonrió aprobadora y empezó a jugar con su tierna mirada, que a ÉL tanto le gustaba y aun no sabe por qué. ÉL conocía tanto a su familia como amigas, al igual que ELLA, porque echaban largas horas de conversaciones inacabables alo largo del día… Cuando ÉL le contaba a su socio, se alegro bastante, volver a tener un grupo. Claro, ÉL es joven, mide uno ochenta y trabaja. Seguro que mucho no le creyó y cada vez que hablaban pues le decia que no se lo creyera.. que tal vez debería pensar que todo había sido un cuento. La verdad es que los días se iban pasando y ÉL no se decidía a buscarla. Raro, porque ganas tenía; creo que en el fondo presentía algo. No habría pasado algunas semanas de conocerla, cuando una noche que estaban en la calle, oye a su socio que le llama. Apenas se asomo, le veia la sonrisa medio forzada. Le señalaba hacia un lado con la cabeza. Miró y ahí estaba ELLA, con unos pantalones muy justos y acompañada de sus amigas. "Qué hacés, vení", le dijo, qué le iba a decir. ELLA no se movió: las mujeres sólo esperan a que sea el hombre el que suele ir, ya que las entran primero saben que están en territorio enemigo, o sea: buscan guerra. ÉL y su amigo fueron hasta su grupito. "¿Qué hace la chica más linda del barrio?", le dijo. ELLA sacudió el pelo nerviosa, y poniendo cara de reproche y de disculpa al mismo tiempo, dijo: "Pues aquí como todo el mundo, disfrutando de la noche”. ÉL empezó medio trabado porque no tenía nada pensado para decir. ELLA estaba cruzada de brazos; le miraba muda, con la cabeza ladeada y los labios fruncidos. Al final hizo como que no le importaba. La música sonaba alrededor, y se separaron. Los dos solitarios seguían su rumbo, mientras el grupo de amigas buscaba nuevo destino para quedarse. Hasta que una voz dijo: "¿Vais a estar aquí mucho tiempo?”, ELLA se acercó a ÉL. "Sí, claro que voy a estar aquí, aun la noche es joven” dijo ÉL (la miraba a los ojos para parecer sincero). Poco a poco, se le iba aflojando la desconfianza. Paso un rato y sorprendentemente, ÉL giro la cabeza y la vió: "No veía la hora de verte de nuevo", le dijo de sorpresa. "Mis amigas ya se han ido, me voy a quedar con vosotros", me dijo bajito con la voz desafinada, casi con miedo. ÉL demoró en contestarle, no podía creer lo que le pasaba, le parecía haber retrocedido a su juventud. Fueron palabras mágicas, se le borró la preocupación de la cara y se puso contento como antes. Los bailes seguían la siguiente situación, aunque ELLA estuviera cansada y le doliera los pies. "Gracias por quedarte", le dijo. "De nada, me lo he pasado muy bien", dijo también ELLA cuando marchaba hacia su casa. ÉL se quedo ahí parado viendo como la silueta de ELLA, desaparecia entre las sombras. "¿Qué será?", dijo pensando en voz alta. ÉL no entendía nada. Después, en frío, me parecía que el asunto no podía ser como aparentaba. Demasiado fácil. Ya no puedo creer así nomás en un amor a primera vista: a veces se mira al espejo. Ni de galán maduro puede dárselas. Al otro día, llevaban un buen rato de charla y ÉL no había encontrado la oportunidad para ponerla a prueba. De nuevo no podía meter ninguna cuña en la conversación. ELLA le venía contando su vida desde el principio, como para que ÉL supiera hasta el último detalle. De golpe notó que se había saltado una parte. La parte amorosa, es algo siempre difícil, no todos conocemos al principe azul de los cuentos, o a la bella princesa que esta en peligro y podamos salvar. Hay gente que aprende a pasar los baches de la vida, y otros que no salen de ellos y quedan atrapados en algo tan estupido, que seria imposible describir.ÉL perdió una apuesta contra ELLA, era muy buena en juegos online, pues perdió y tenía que pagarle un cine, así ELLA seria su invitada y iria con ÉL. Iban en el coche de ÉL y fue una velada inolvidable, aunque al salir del cine, solo supieran el titulo de la pelicula. Luego le sorprendió que se quedará a solas con ÉL. Tomaron una copa en un pub cercano, y ÉL la llevo a su casa. Se tiraron un rato largo en el coche, para ÉL era genial, con solo mirarla seria feliz unos cuantos dias. ¿Pero quién entiende a las mujeres?, hacen cosas inexplicables y al tiempo uno se da cuenta de que lo llevaron de aquí para allá como un gallito ciego para llegar a donde era más fácil ir derecho. Había quedado bien solo lo sabia ELLA y ÉL se lo comento a su socio. "Estará loca, qué sé yo - dice -, si no es así, no sé que le puede pasar". "¿Qué quieres decir?", le dijo. "Bueno, no sé, se habrá enamorado", contestó con cara de sobrador. Sigue con la sangre en el ojo, que se vaya al diablo, penso. Y se puso a trabajar para no seguir hablando. Estuvo toda la tarde que no me aguantaba ni a sí mismo.Para peor, a la noche, anduvo dando vueltas por la casa como enjaulado. Estaba preocupado: nunca había tenido estos problemas. Se daba cuenta de cuánto se podía complicar la vida por culpa de ELLA. Decidío que cuando la volviera a ver, tenía que quedar todo muy claro. Pero la vez siguiente fue lo mismo, mantuvo la defensa en alto todo el tiempo. Hablaba de las discusiones que tenía con la madre y se quedaba esperando su opinión. “¿Esta niña me querrá para que le dé consejos?”, pensaba ÉL. No entendió. "¿Y cómo es ELLA?", Le preguntaban. "¿ELLA?", dijo. "Qué sé yo, es bonita..., una chica sin complicaciones, alegre", dijo. Cuando bajó del auto, lo besó como a un amigo, y se fue entre aquellas calles. Qué le voy a hacer, pensó ÉL, si hubiera aceptado habría sido como tocar el cielo con las manos, pero fue así. ¿Había hecho bien?: se la había sacado de encima a tiempo. Al menos eso creyo, sentirse aliviado y no hacer mas daño a su corazon. En algún momento ÉL se iba a cansar, pensaba que cada vez, desde su escondite, veía que asimilaba el no estar sin pestañear siquiera, casi indiferente. Y, sin embargo, volvía a caer, se sentía como un cretino. Ante su socio, aparentaba tomármela en broma. "¿Viste cómo me quieren las chicas? ¿a que a tu no las tienes así?", le decía. "A mí las niñas me dan cosas mejores", gruñía él; y todo terminaba ahí. Hasta que un día, después que ELLA pasara, se puso a opinar. "Lo que quiere esa niña es algo más- dice -. Estate atento cuando vuelva que te voy a enseñar cómo se hace. ÉL se enfadaba. Le dijo que si le ponía un dedo encima a ELLA le reventaba la cabeza de un puñetazo y que, desde ya, fuera pensando en buscarse otros amigos. "Pará, loco - dijo -, no sabía que estabas de novio". ÉL no le contesto. Quedo aturdido, sin saber qué decir, no imaginaba que podía llegar tan lejos. Pero una noche las cosas se quedaron bastantes claras, ELLA por un modo u otro no quería nada, y ÉL desilusionado, intento una y otra vez no caer rendido, porque era de los que luchan por lo que quieren. En resumen, todo acabo un poco mal, ahora es menos intensa su relación, ÉL nunca la iba a olvidar… ELLA quizás enamorada de otro. Cada vez que la veía pasar ÉL sentia algo que recorria todo su cuerpo, esos ojos son muy bonitos para poder ser olvidados.“QUE LE VOY A HACER”, dijo ÉL, “LAS COSAS NUNCA SALEN COMO UNO QUISIERA” y así suele vivir soñando con algo que pudo ser, y que nunca será…

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