SABADO POR LA NOCHE..

Ya se habia acostumbrado a ELLA, a su voz, a su belleza. En sus planes no entraba, en absoluto, renunciar a su presencia. Poco le importaba que lloviera, nevara o hiciera un frio de mil demonios. Cada sabado, con una puntualidad obsesiva, acudía a su cita.Aquel día no era distinto a los demás: comida en familia -aburrida, por supuesto-, una siesta y... ¡a preparar el encuentro!Queria estar impecable, ser el mas atractivo. Lo primero, afeitarse. Despues, arreglarse con mimo, hasta el ultimo detalle, con mas interes que cualquier joven de su edad solia hacerlo, en dos meses cumpliria los 27.Pantalones negros, jersey gris y abrigo largo. Esa noche haria bastante frio. Solo le faltaban unas gotas de perfume y serenar los nervios.Sus amigos no acababan de entender porqué faltaba a su cita de los sabados en la Cerveceria, donde se reunian desde hacia años. Ni tampoco tenian claro el motivo de sus depistes, de su introversion, de su aburrimiento patologico. ÉL, poco dado a las explicaciones, se habia limitado a contar que los sabados quedaba con una mujer y que, bajo ningun concepto, dejaria de hacerlo. A pesar de que todos insistieron en que se la presentaran, su ruego no tuvo ningun eco: "Aun no es el momento, ya llegará".Los dias transcurrian para ÉL como un mero trámite; solo eran un puente para llegar al fin de semana, la verdadera razon de us existencia durante los ultimos meses. En el trabjo estaba ausente, descentrado. Abandonó el equipo de fútbol y pasaba horas en su habitación, tumbado sobre la cama, ensimismado. Sus amigos dejaron de llamarlo, pero a ÉL no le preocupó.La primera vez que la vió fue algo casual. No sabe bien como llegó a ese sitio. Habia quedado un sabado a las 8 para ver el futbol en la cerveceria. El humo, los gritos, unas cervezas de más y el exceso de gente hicieron que buscara un sitio mas tranquilo para terminar la noche. Y sus paso le condujeron hasta ELLA.Cuando la vió no podia creerlo: era una de las escenas mas perfectas que habia soñado jamas. Parecia salida de la nada, la figura mas delicada y apacible que jamas vio. ELLA paso a su lado y lo recorrio con su penetrante mirada azul. ÉL enmudeció. Un escalofrío recorrió su cuerpo. La siguió, pero no la encontró y, noche tras noche, volvió al mismo lugar. Hasta que llegó el sabado siguiente. En el mismo sitio y a la misma hora. Allí estaba ELLA: "TE ESPERABA", le dijo.Lo sedujo. Lo envolvio con un frio que a ÉL se le antojaba calor. Lo arrulló con su voz penetrante, venenosa, casi letal, y consiguió que una vez por semana, en el mismo lugar y a la misma hora, ÉL quedara abducido por su abrazo.ELLA le contaba historias al oído. ÉL, complacido, con los ojos cerrados, se dejaba acariciar por su voz."ERA SABADO POR LA NOCHE. SUCEDIO HACE 7 AÑOS, A ESTA HORA, MAS O MENOS". Mientras la misteriosa mujer contaba su historia, ÉL apoyaba la cabeza en su regazo."Yo volvia con mis amigas de celebrar un cumpleaños. Un coche nos atropelló a Clara y a mí. Ella sigue en coma. YO fallecí. El coche, tu coche, se dio a la fuga sin compasión. Eras muy joven y ya te he perdonado. YO solo tenia 20 años. Ahora quiero que te quedes conmigo, en este cementerio. JUNTOS PARA SIEMPRE".