Asi lo haré... 2º PARTE

Que me quieres sin medida, que por mí todo lo harías y aún sabiendo que yo pienso en ÉL, me arriesgo a perder… Esas eran los pensamientos de ELLA, su cabeza era una tormenta de estos pensamientos, ya no sabía qué hacer, que decir, como actuar…
Solo sabía que lo amaba a ÉL, que en sus brazos podría renacer, sentirse viva y que juntos escribirían una nueva vida. Aún pasaba junto a ÉL, sabiendo que se amaban y no podían estar juntos. ÉL soñaba cada día con que ELLA fuera libre… o fuera valiente para enfrentarse a sus sentimientos. Pasaba por su lado, una leve sonrisa sabían que están ahí... aunque no juntos, sabían que estarían cerca.
Sus mensajes dejan huella en el tiempo del amor… ELLA lo intentaría, aunque no quiere hacerle daño, pero sabe que ELLA sola no se atrevería. LA confianza… es un gran paso a dar para conseguir sus metas. Solo así lo haría, en sus labios se refugiaría y tal vez después le quisiera mucho más o lo ame como hoy ama a otra persona…
La reina de corazones grita en silencio: ¡Quítame este sufrimiento que me invade todo el cuerpo! Te extraño tanto... ¡Sálvame de una vez, no me dejes caer, quiero estar a tu lado sin miedo a perder!
Las noches son su escondite... el fino manto de oscuridad que envuelve el gran amor que se esconde entre cada acaricia… ELLA esperaba junto a su ventana verlo aparecer aunque solo sea por un segundo… de pronto creyó ver su coche aparecer, inconscientemente bajo escaleras abajo y salió por su portón para verlo.. Pero cuando llego no había nadie… Cabizbaja giro su cuerpo para volver a entrar cuando vio una hoja en el suelo:
“Se me para el mundo y me da igual todos cuando estoy contigo, mis pisotones, tus caricias, tan solo tocarte con mi dedo jugando con tu piel… Cada vez que te veo tengo este sentimiento y no lo puedo controlar, ya no sé qué hacer, para no enloquecer.
Esta sensación que invade mi corazón no la puedo explicar, dime que… dime porque… esto me hace sentir tan bien, cada vez que te besó… y te acaricio… cada vez que tu aroma está conmigo, y huelo a ti… pierdo la cabeza, pierdo mi fuerza, lo único que gano… es escuchar tu corazón latir con fuerza… Te miro a los ojos… te susurro al oído… no hay nada que me haga separarme de ti… mi amor
Quédate aquí, quédate junto a mí… porque te prometo que serás feliz… me haces sonreír cada vez que dices un “Te quiero” al dormir… La soledad que me invadía desapareció de mi vida cuando sin más… entraste en ella…
Te ama… tu pequeño”
Era increíble, ELLA no sabía por qué le hacía esto… lo quería tanto… de pronto apareció ÉL. ¿Te gustó? ELLA se quedo sin palabras… y lo abrazo. Al oído le susurro que sus abrazos hacen que mi corazón vuelva a latir de nuevo, y así siempre podré estar junto a ti.
ÉL traía consigo una caja de… ¿aros de cebolla? Le dijo a ELLA que le gustaría una vez más que le diría lo que siente de corazón y pronunciaría aquellas palabras que le gustaban tanto a ELLA. ¿Quieres casarte conmigo?
ELLA no sabía que decir… y ÉL sacó un aro de cebolla de la caja, mientras decía es muy difícil encontrar una joyería abierta a estas horas.
Gracias por aguantar todo esto y quedarte a mi lado, dijo ELLA. Solo espero que valga la pena… porque lo que siento no es normal… sino créeme que no haría todo esto, le respondió.
¿Sientes amor? Dijo ELLA, ¿No lo habías sentido antes?
Si lo había sentido, pero no tan fuerte como éste, y pensar tan ciertamente que eres el amor de mi vida, y que no quiero nada más que estar contigo siempre. ¿Qué me dices?...
Pues… Te prometí que jamás me iría de tu lado… se quedó pensativa ELLA
CONTINUARÁ…